ONGI ETORRI

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Cuento the navidad


El hombre del pijama con gatitos estampados se levanta de la cama. Cojea la cama, vieja y viuda, cojea el hombre, viudo, casi viejo. Ojea el baño, sus ojos, entornados en rima con la puerta del aseo, entreabierta está, juegan al veo, veo, juego de recompensa venida del cielo, el excusado está libre. Sigiloso, como el gato a por la rata, el hombre se arrima, al son de otro verso, toná versus soleá, romancero a pecho jondo que se arranca del dormitorio contiguo. Son la niña y su pareja, que duermen ya en rescoldos, pues se acostaron entre luces. Aprieta el interruptor, cierra delicado y se sienta en la taza. Entre manos sostiene sus anales profesionales, que a reposa vientre repasa laborioso. «Mecagüen…», se ha equivocado en la edad, pues es casi viejo. Se limpia las nalgas con el currículo. Tira de la cadena y espera, para abrir sin molestar, hasta que la cisterna se desinfle como un globo. Como al gato, le preocupa la errata. Quiere atraparla, pero no sabe usar el word. Se siente con guantes moviendo el ratón. No quiere despertar a su niña. Quiere fumar pero no encuentra tabaco. Mientras busca en vano el pito, se va encontrando con la cinta del typex, un boli serigrafiado por un tal “Onofre, chapa y pintura”, y otra copia del texto. Tacha la edad con el typex primero, corrige después con el merchandising de Onofre: «Cuarenta y nueve y no la de Matusalén. Soy casi viejo. Inglés e informática básica, éstas no las tacho». Antes de bajar, se arregla un poco con su toque final de Varon Dandy.

Cuando los títeres cortan cabezas

La marquesina de la villa no recomienda al Barón, sino Bvlgari y Acqua di Giò para estas navidades. La marquesina de la villa es un gran cenicero porque es lugar donde la gente mata tiempo y pulmones. No se lo piensa y se dobla para hacer acopio: ducados, camel, winston, lucky and por fortuna, un farias, un farias con carmín. Con el frigodedo entumecido baja la cremallera del mechero una y otra vez hasta que logra prender el farias con sello de mujer. La cojera, porfía laboral, se le había resentido al mal torcer los calcañares, punzada que va templando a medida que apura el puro. Como un chamán en trance, repasa pasado y futuro, es el arte de la capnomancia, la adivinación por el humo. A golpe de pecho se plasman en vertical las familias que por treinta monedas los incluyeron en la lista, sindicalismo de castas, de títeres y máscaras, sindicalismo de vil farsa y servil apuntador de escena, quien al director de la compañía le sopló unos cuantos mutis por el foro. Con la suma del Fogasa, el finiquito de la prestación y un préstamo personal, el hombre del pijama con gatitos estampados montó un modesto taller de chapa y pintura que pronto se fue al garete. Ahora, los canes de la Banca Cívica, merodean por su casa. Ahora, a punto de viajar al futuro, la silueta de la dieciséis se ensancha y le atiza el humo.

Nuevo Futuro

Smoke on the water se esfuma al pasar la tarjeta. Enmudece la radio, parece el juego de la silla. No hay lugar para reposar la cacha pues los asientos están al completo, salvo uno del par que ocupa una señora ricacha por el lado del pasillo, junto al pictograma para discapacitados. Por torpeza coja, por falta de seguridad en su ademán por ocuparlo, la señora del visón de Galicia, país de las maravillas, de las meigas del marisco y don Francisco, la señora de la insignia Foral, Reyno de Navarra, tierra de diversidad (de clases), maneras de vivir (y malvivir), la señora del trono, que blanquea su alma en el rastrillo de Nuevo Futuro, lo tuvo fácil para ignorarlo, para torcer el gesto como si fuera el Cojo Manteca.

Entrevista

El hombre del pijama con gatitos estampados, desearía morder o un llanto. Se apea en la Avenida Zaragoza. Las estrellas comerciales le guían al portal. Le precedía un señor de gran importe en su porte, que abrió la puerta. Juntos, tomaron el ascensor. El señor de gran importe en su porte pulsó el botón del número seis sin preguntar. «Pase a mi despacho», le dijo al llegar a la planta. Sin invitarle a tomar asiento le robó de las manos el currículo, que leyó en un santiamén. «Márchese, hemos terminado».

Desenlace

El hombre del pijama con gatitos estampados, desearía morder o un llanto. O escapar de los problemas con el fatigoso alcohol. Llamó al ascensor y al poco su puerta parpadeó, dentro, pestañeó la mujer más hermosa jamás vista. El hombre preguntó: «¿Bajas?» «Sí». «¿Nevará hoy?» «Pues sí. En breve tenderemos cota de nieve, con precipitaciones débiles a moderadas, viento del norte con algún intervalo fuerte y temperaturas máximas en ligero descenso, mínimas en ligero ascenso. Eso para hoy, y para mañana…» «Perdona que te interrumpa, tu cara me suena de algo». «Quizás de la tele. Soy la chica del tiempo». «Encantado de conocerte». «Lo mismo digo. Nevará… dentro de poco».

La mujer más hermosa jamás vista se alejó mientras se encendía un puro. El sol le bañaba el humo y la espalda. El hombre del pijama con gatitos estampados le sopló un beso y regresó, caminando. Con las doce pegadas a la muñeca llegó a casa. Su niña le había dejado una nota. “Maite zaitut, aita. Nochebuena en el París 365, ponte guapo”. Las lágrimas cortaban sus mejillas, así reflectaba la ventana. Entonces, empezó a nevar. Se acercó, apretó la nariz contra el cristal, y se masturbó.

Colectivo Malatextos. 23-12-09

SEGUIR PARA NO LLEGAR A NINGÚN LADO.


Llamar a la clase obrera a llevar a cabo acciones de sabotaje puede parecer a simple vista una soflama efectista de poco recorrido, pero si atendemos al desarrollo de las reivindicaciones y luchas obreras actuales, se hace necesaria una pausa para la reflexión., un coger aire y observarnos, para llegar a la conclusión de que cualquier reivindicación que se quiera llevar adelante con cierta garantía, debe suponer un coste a nuestros empleadores. De otro modo, no estaremos presentando batalla sino resistiendo para acabar aceptando aquello que deja frustración en el obrero y tranquilidad, mucha tranquilidad en el patrón: el omnipresente Mal menor.

Deslocalizaciones, despidos, regulaciones, precarización, prejubilaciones,… y nosotros seguimos pidiendo una subida del IPC más un punto, teniendo la certeza que ni eso nos van a dar, porque ni eso nos merecemos. No lo merecemos por dejarnos robar –se calcula que recibimos de nuestros magnánimos empresarios una décima parte de lo que les reportamos-, no lo merecemos por dejarnos explotar (trabajo horas extra porque si me niego me echan y contratan a otro), no lo merecemos a fin de cuentas, porque si todos estamos observando lo que ocurre a nuestro alrededor no se entiende que seamos incapaces de reaccionar, de organizarnos para dar una respuesta eficaz.

No hay que seguir engañándose recurriendo siempre a las mismas herramientas de reivindicación, como una rutina inexorable hacia la derrota, ya que si nos presentamos como la parte débil de la confrontación, será de ese modo como saldremos de ella. ¿Cuánto tiempo es posible mantener una huelga en la actualidad (o cualquier otra lucha que implique resistencia), sin que la necesidad económica de los trabajadores comience a abrir brechas en el grupo y acabe echando a perder todo el esfuerzo invertido en ella?

No hay que ser un lumbreras para convenir que cada uno de nosotros conoce casi a la perfección su centro de trabajo y por tanto, sus fortalezas y debilidades: ritmos de producción, compromisos de servicio, maquinaria, clientes, proveedores, personal afín,… Y ante esa información, valiosa información, que todos manejamos de manera natural ¿no seríamos capaces de organizarnos eficazmente? Son millones las formas de sabotaje, tantas como obreros explotados, que sin requerir de una valentía sobresaliente ni suponer un riesgo inasumible, pueden afectar seriamente a la calidad de un producto o servicio, retrasar entregas, parar maquinaria,… tocando el bolsillo de nuestros empresarios, tocaremos su punto más débil.

Es el dinero, el beneficio, lo que mueve a empresarios y capitalistas, y es en el dinero donde se debe golpear si al menos tenemos el propósito de salir airosos de los conflictos que se nos planteen. Si continuamos con la misma mentalidad economicista, confiando la solución de los problemas únicamente a nuestra capacidad de resistencia, nos van a seguir comiendo el pan del morral, porque no suponemos amenaza alguna para el actual marco de relaciones laborales y mucho menos, como para que nos tomen mínimamente en serio.

Colectivo Malatextos. 15-12-09

Dos espirales


Una que se abre, otra que se cierra. Cuanto más abarca una, más se encoge la otra, y contra más se concentra ésta, tanto más grande se hace la primera. La que se abre es la represión judicial y policial, cuyo último hito es la detención de decenas de jóvenes de distintas organizaciones políticas y sociales. En su expansión, cada vez afecta a más sectores y cada vez traspasa más capas, dejando en cada salto más razones: de la militar a la política, de la política a la cultural y de la cultural a la militante, siendo cada vez menos determinante el signo de la militancia, siempre y cuando sea disidente.

La que se cierra es la de la profundización en el llamado conflicto. Con las detenciones se provocan actos de kale borroka que se supone se pretendían prevenir. A más ilegalizaciones o clausuras de medios, menos posibilidades de que actúen quienes usan la política o las palabras. A más presos y más dispersión, más familias que sufren y que aprenden a convivir entre frustración, odio y tristeza. Es indiscutible que el estado no es el único artífice de esta dinámica que generaliza el conflicto y a la vez lo encona, siendo trágica y nefasta la estratégia militar de E.T.A., pero sí que es el estado el único que puede utilizar la criminalización como instrumento, ya quee en su seno se recogen las leyes y sus valedores: jueces, policías, clase política...

Es esta inercia totalitaria para mantener el orden social lo que ahora pretendemos abordar. La criminalización afecta a cada vez más sectores de la sociedad y de formas muy diferentes, con el denominador común de querer señalar y colgar siempre el cartel de "culpable". Las personas inmigrantes sin papeles son ilegales, las prostitutas son ilegales, los okupas son ilegales, los manteros son ilegales, cualquier utilización de la vía pública con fines divulgativos o reivindicativos es ilegal a la luz de cualquier ordenanza de civismo...

Parece oportuno responder a esta inercia autoritaria de alguna manera, antes de que haya más gente dentro de la cárcel que fuera, antes de que estar "fuera" sea como estar en una cárcel. Sabemos que detrás de la criminalización del pobre y de quien pelea se esconde un miedo atroz. Es el miedo del poder a las ideas o a reconocer legítimos derechos a quien siempre se vio desposeído de éstos. Es la resistencia que opone a que germine cualquier semilla que pueda cuestionar el orden de las cosas en el que está establecido este poder, que no es otro, que la primacía de lo económico frente a lo humano, de la uniformidad frente a la diversidad, de la acumulación frente al reparto o de lo inmediato frente a lo ecológico. En fin, que damos de nuevo con dos espirales, la de los derechos sociales y la del imperio la fuerza. Ya sabemos cual se abre y cual se cierra. Sólo nos queda, desde el fondo de la espiral, emerger a la superficie a través de la participación y de la democracia directa, buscando una sociedad más justa, con más derechos y ante todo más libre.

Colectivo Malatextos. 6-12-09

Fútbol y huelga


Que el presidente de la LFP lanzara aquel órdago casi me taja la mueca. Lo estaba escuchando por la radio mientras segaba la barba. Huelga decir que la huelga promulgada, contra la propuesta de equiparación que iguala el régimen impositivo de los futbolistas extranjeros con los nacionales no era huelga sino postura de fuerza a fin de salvaguardar o lograr mayor impunidad si cabe en sus actividades ilícitas, las del dinero negro que mueve y no declara, las de los pelotazos urbanísticos, actividades donde la codicia se vuelve chapuza, que en muchas ocasiones acaba en rescates con dinero público para los clubes en quiebra. Con este envite farolero, los clubes asumen el papel de víctimas, lo suficiente para que no les pellizquen por otros costados, ahora que la fiscalía anticorrupción parece que actúa y pudiera llegar el día en que se presentaran al grito de: «¡Levante ? Las Palmas!».


Me pregunto: «¿Qué ocurriría si los niños del tercer mundo que confeccionan los balones con los que juegan las estrellas de la liga anunciaran una huelga?» Automáticamente, las multinacionales que los explotan enviarían a sus sicarios paramilitares para hacer rodar cabezas si no hay balones.

Nuestras estrellas promocionan, y lo saben, artículos que han sido manufacturados bajo la explotación más mísera. Cuando acaba la campaña liguera, los más buenicos hasta se arriman por esas regiones para llevar a cabo otras campañas más ?solidarias? que promocionar Nike o Adidas; estos futbolistas sin fronteras se fotografían con los niños que fabrican sus balones para sus campañas de apadrinamiento al estilo de ese evasor de impuestos que canta en U2, ¿a que sí Iker?, pues eso me saca de mis casillas. También me saca de mis casillas, Iker, las declaraciones sobre la Ley Beckham de los futbolistas nacionales más buenicos: «no es justo que un extranjero gane más», cuando lo justo hubiera sido reconocer que todos ellos en su conjunto ganan mucho, demasiado, mientras la gente precaria, y hasta la que se queda sin curro, les sigue dando de comer, como a las palomas no, como a los avestruces, pues estos son de jalar brillantes y esconder la cabeza.

Entre los siete pecados del capital, el fútbol ocupa un lugar significativo. Los futbolistas, son como esos niños repelentes y malcriados, con sus criados y sus criadas, para nuestros críos sus modelos, modelos son sus parejas, también sus queridas, queridos futbolistas, sus voy a decir una cosa: no sois ejemplo de nada.

El caso es que viven así porque nosotros lo pagamos. Pagamos abonos, merchandising, compramos lo que se anuncia durante los partidos televisados, rellenamos quinielas? la culpa es nuestra. Autocompasión son esos comentarios que tanto se estilan por las barras de nuestros bares: «Joder con el Ronaldinho, siempre de parranda y luego no rinde nada con lo que gana que yo me levanto todos los días a las cinco para ir al tajo». Te levantas a las cinco para darles de comer. No renueves tu abono, no compres su merchandising, boicot a lo que se anuncia en los partidos televisados, no selles quinielas, no quieras que tus hijos acaben fabricando también balones? pues ese es el camino que llevamos.

Colectivo Malatextos. 10/11/09

Cuatro cosas. Afganistan


Hay cuatro cosas que todo el mundo sabe, sin necesidad de revisar la hemeroteca, sobre la guerra de Afganistán.
La primera, que su origen tiene lugar tras los atentados de las torres gemelas, el 11 de septiembre de 2001. Se justificó como colérica respuesta de EEUU contra el terrorismo islamista y el resto de potencias militares occidentales acudió, sumiso, a hacer coro.
La segunda, que se han esgrimido razones que la justifiquen tales como la falta de libertades y la opresión sobre la mujer que ejercían los Talibanes.
La tercera, que si la zona no tuviese ningún valor geo-estratégico y energético, los afganos tendrían el mismo placer de no conocer cómo las gasta la democracia que la inmensa mayoría de regiones del planeta en las que se violan derechos humanos sistemáticamente.
La cuarta, que se ha insistido mucho en denominar a la contienda como misión de paz en lugar de como guerra. Por lo tanto, los muertos que ha generado entre las fuerzas de ocupación han sido difíciles de digerir para la clase política dado que evidenciaban la crudeza del conflicto después de tantos años, y lo “poco agradecidos” que son los afganos cuando se les libera de la opresión y la tiranía.

Así mismo, hay cuatro reflexiones que cualquiera realiza acerca de todo esto.
La primera, que se trata, una vez más, del negocio de la guerra, en el cual se sustenta el actual orden mundial. El sometimiento de la mayor parte de la población mundial por parte de los países enriquecidos se consigue a través de las dinámicas económicas y políticas internacionales y en casos nada excepcionales, a través de operaciones militares que generan, como no puede ser de otra manera, muerte y destrucción.
La segunda, que muerte y destrucción son el pan nuestro de cada día en nuestro maltrecho planeta. En esta coyuntura, las potencias occidentales manejan una arbitraria vara de medir para justificar su violencia y satanizar la de los demás. A través de la propaganda y tertulias radiofónicas al uso pretenden hacer creer a la población que existen guerras por la paz.
La tercera, que cada vez que montan una guerra por la paz con el fin de democratizar y pacificar lo que era un avispero, dan paso a un escenario todavía peor que el que pretendían superar. En el caso que nos ocupa, se encuentran sorprendidos con que los afganos no entienden estas modernas cruzadas y que todavía no tienen tanta fe en el libre mercado como para sentir “gustito” cuando mueren en pro de la democracia formal. Francamente, a un afgano le da lo mismo morir a manos de un talibán que de un marine norteamericano, mandatado en última instancia por Barac Obama.
La cuarta, que es una auténtica vergüenza que otorguen a Barac Obama el premio Nobel de la Paz, dado el militarismo que propugna EEUU, así como la vigencia de la pena de muerte, la persecución a los inmigrantes, ocultaciones y falsas promesas sobre Guantánamo, etc. Ya a nadie le cabe duda de que se trata de un premio conchabado que responde únicamente a los intereses de los poderosos y del capitalismo.

Por lo tanto, hay cuatro cosas que podemos concluir y exigir en nuestro contexto más cercano.
La primera que, mejor hoy que mañana, las fuerzas de ocupación españolas salgan de Afganistán.
La segunda, que ésta será además la mejor forma de garantizar la seguridad de sus tropas, no enviando más, más ahora si cabe, cuando la armada se vuelve cebo para las clases más desfavorecidas por la crisis capitalista.
La tercera, que no queremos estar en guerra contra Afganistán ni aceptamos que las muertes que el ejército español provoca ahí estén justificadas (no oímos las habituales condenas sin fisuras).
La cuarta, que si quieres la paz, no haces la guerra. Trabajas por crear unas relaciones internacionales justas.


Colectivo Malatextos. 15-10-09

Bolsa igual a caca


La primera reflexión que me viene a la cabeza, es que no debemos infundir mucho respeto a las grandes cadenas distribuidoras, cuando realizan una campaña publicitaria cuyo objetivo aparente es salvar el medio ambiente y para ello, apelan a un eslogan tan sumamente trascendental y metafísico como: Bolsa = Caca.

Evidentemente, parten de una realidad constatable, como es el hecho de que los residuos plásticos no degradables contaminan. Pero la intención del mensaje se vuelve sospechosa cuando, quien lo envía, es un sector que está atravesando ciertas “dificultades” debido a la coyuntura económica actual –vamos, que no están ganando tanto como les gustaría y no están por la labor de perder el “pico” que se les va en las bolsas gratis -, y simultanea dicha campaña en favor del medio ambiente, con prácticas comerciales muy poco respetuosas ya no sólo con la ecología, sino con la justicia social.

En hipermercados y supermercados, podemos encontrar y consumir cualquier alimento y en cualquier época del año: kiwis de Australia “auténticos”, alubias verdes de Marruecos, salmón “noruego” traído desde Chile, sardinas “frescue” argentinas, atunes de Somalia que rescatamos de manos de los “piratas”, plátanos del Ecuador, espárragos navarros de Pekín, pimientos del piquillo de Perú,... Todo ello, a un precio inferior al que se venden dichos productos si se obtuviesen en nuestro entorno más cercano. Sin embargo, no parece preocupar mucho a sus responsables cómo afecta al medio ambiente el hecho de que los productos recorran miles de kilómetros, a pesar de que ello represente entorno al 20 por ciento de las emisiones de CO2 del planeta.

Obviamente el hecho de poner a disposición de los países del norte productos que provienen de países empobrecidos del sur, conlleva un coste social en origen: desmantelamiento de los medios de vida ancestrales -agrícolas, ganaderos, pesqueros y artesanales- respetuosos con el entorno y enraizados en la sociedad. Los recursos explotados por y para la colectividad, pasan a ser explotados (al igual que sus habitantes) por industrias del norte que se apoyan en las burguesías locales y en gobiernos “títere” de occidente, y que pagan verdaderas miserias para mantener un “buen” margen de beneficio. Pero esto, tampoco parece importar mucho a los responsables de los grandes grupos comerciales.

Estas reflexiones nos deben llevar a tomar conciencia de lo absurdo y costoso del modelo desarrollista, que trata de incluir constantemente en su “haber”, de incorporar a su discurso, una componente ecológica mediante la utilización de adjetivos como “sostenible” o “durable”,... y/o a través de campañas como ésta a la que hemos hecho referencia (cabe recordar también la publicidad “verde que te quiero verde” de Repsol, BP, Campsa,...). La realidad es bien distinta y nos dice que el desarrollismo es un sistema depredador del medio y de las personas. Nos dice que genera conflictos armados, expolios, éxodos,... Bolsa = Caca: esa es la conclusión, a la que honestamente debieran llegar los magnates del negocio multinacional y que tendrían que transmitir a la población para incidir positivamente en la sostenibilidad del planeta (en el caso de que conocieran la honestidad o al menos, tuvieran la intención de anteponerla al beneficio económico), más aún cuando el término bolsa hace referencia a los mercados financieros y las nefastas estrategias económicas que ahí dentro se cocinan.

A pesar de todo, también se abre una salida, posiblemente la única anclada en la realidad si de verdad buscamos un equilibrio ecológico y justicia social: abandonar el consumo desaforado, repartir recursos y trabajo, socializarnos disfrutando del mayor tiempo libre resultante, reconocer lo realmente valioso y útil para la sociedad, en definitiva, una apuesta real por el decrecimiento.


Colectivo Malatextos. 28-09-09

Supersticiones, poder vitalicio y escasez (II)

El paro, los sin papeles, sumergidos unos en el mar, otros en la economía, la siniestralidad laboral... a la manera de cifras se cifran los mensajes, para que nos entre por un oído y nos salga por el culo, es la metonimia por la sinécdoque, pues la tragedia, tragedias personales, están en cada parte y se pierden en el todo, incapaces de abstraer tan sencillo jeroglífico, : ( , nos volvemos indiferentes, perdemos nuestras sensibilidades en pena plañidera y nos debilitamos sin hacer nuestro su latir, sin ternuras, así nos deshumanizamos.Cada drama humano conlleva aparte otras zancadillas que se traducen en consecuencias fatales: el hambre alimenta el estado policial y abarrota los penales, culpa de todos cuando asumimos el discurso del miedo que nos convierte en agentes represivos, con esa obsesión por estar protegidos, por defendernos ante amenazas magnificadas, es nuestra demanda y su oferta, la de Fausto y Mefistófeles, imprudencia que acarrea además, recortes en libertades y derechos, tanto así para la clase ex-trabajadora, como para la clase trabajadora, así es nuestro rebaño.

No hay justicia social, la legislación lo ampara.Frente a la pobreza, se condena el robo de subsistencia, frente a la imposibilidad de acceder a una vivienda digna, se condena la ocupación.Cuando ETA arrasó la Casa-Cuartel de Burgos, los especuladores se volvieron filántropos, a los pocos días, el casi centenar de familias despojadas tenía hogar.Por ningún medio, por miedo a ser etiquetado de pro-etarra, ninguno se atrevió a comentar lo que colateralmente se descubría: la cantidad de vivienda vacía que existe.Cada cupón da su suerte y al pobre la mala sombra, pues que existan casas desocupadas como objeto o patrimonio inversor, que los ases del urbanismo no habiten prisiones, lleva consigo que éstas se llenen de constructores de chabolas, masones de las logias calé, latina y sarracena, en su hacinamiento más prietos que las uvas de un racismo.

La sociedad sin maleantes, ¿es utópica?Siempre habrá buenas o malas conductas, son rutinas heredadas, pero que han seguido en nuestra cepa una senda evolutiva de un determinismo mal adiestrado, desde siempre y desde lo más temprano de nuestras vidas, y que sólo atiende a la normalización de la brecha social, para dar rienda a las peores calañas y comportamientos, que se alimentan en estilos de vida viciados, abundante conflictividad en todos los aspectos de la vida cotidiana, conflictividad que se sentencia en tribunales tóxicos que realimentan esta pesadilla que se muerde su cola cascabel.A la salida de este laberinto empero, aún permanecen grupos tribales de nuestro género humano, que han escogido otras travesías menos espesas en maleza, sociedades más avanzadas en la autogestión austera e introspectiva del comportamiento, mejor organizadas y más avanzadas también en materia de justicia ecuánime, ejemplos que precisan revisión, reflexión, debate y estudio, ejemplos que precisan poner en tela de juicio nuestra justicia y su trasfondo.

Volvamos a nuestra genealogía y concretemos: frente al abuso, en una democracia, ¿qué recursos tiene el ciudadano para intervenir?, ¿qué nos diferencia del socialismo de estado, que se derrotó a sí mismo como antes el cristianismo?, ¿qué nos diferencia de la dictadura cuartelera?Da igual el color, si para gusto el tornasol; pena que no estemos preparados para la anarquía y antepongamos la tutela vertical frente a la autogestión horizontal, lástima que no empaticemos con las teorías evolutivas de Kropotkin, ni entendamos el decrecimiento como gestión y redistribución de recursos, como consumo con sumo gusto, de lo necesario y coherente, como corriente reveladora de otros estilos de vida, más estimulantes y lejos de preocupaciones anímicas, así será la madurez del individuo.El decrecimiento también supone, un frente al imperialismo ambiental que todo arrasa, colonizando, expropiando y expulsando al humilde campesino comprometido con el medio, imperialismo que especula con el hambre, que destina el 40 % de la producción mundial de cereales para la alimentación animal que será carne picada en el Burdel King de nuestra esquina, imperialismo que potencia el cultivo de agrocombustibles por lo crudo que está lo del petróleo, de gran volatilidad bursátil por su escasez y sus cruzadas bélicas, imperialismo que siembra mega-latifundios de transgénicos con secuencias genéticas alteradas que incorporan en su propio ser insecticidas y otras toxinas pa’ nuestro buche, imperialismo asimismo, que patenta semillas a manera y uso de propiedad privada sobre las formas de vida.

La democracia liberal nos vende el gato por libre, gato encerrado y todo bajo control, cada vez más y más, la cual no abolió sino creó la esclavitud del trabajo asalariado para hacernos despertar también entre algodones.Al demoliberalismo exterminador sólo le queda una última parcela por apropiar con nuestro permiso, que estamos concediendo a la mercantilización y privatización de los servicios públicos, muy en particular la sanidad, servicios que se menosprecian de forma cicatera e interesada.Capítulo aparte merecen los lobbys farmacéuticos, anestesiados nos tienen pues con tanta pastilla en este nuestro mundo Matrix, pastillas que se procesan con el único fin de alargar la vida, no importa que conlleven o no bienestar, cronificando enfermedades y otros males sin curar, porque el curar es un negocio negativo, negocio que mata a seropositivos del cono sur, así como de otras infecciones desterradas del eje norte.No quiero eludir en este capítulo tan saludable, por su actualidad mediático-controlada, de otro particular por cierto de rebotica, más allá que un secreto a voces, para ocuparme de la gloriosa gripe porcina, que debemos a nuestro señor Donald Rumsfeld, el tío Gilito de los laboratorios, Dios creador y salvador, criador de la famosa gripe A, creador del famoso Tamiflu que nos asiste, amén de a su propio bolsillo.

Nuestras instituciones sociales están fundadas en ideas sofistas; mientras éstas sean aceptadas generalmente, estarán a salvo las instituciones edificadas sobre ellas.El gobierno permanece fuerte porque el pueblo piensa que la autoridad política y la compulsión legal son necesarias.La acariciada superstición de que lo que existe es algo permanente, contrapone unos miedos con sus antagónicos en nuestra dialéctica fetichista.Nuestra democracia vitalicia es absolutismo, es otra variante sutil de aquel despotismo ilustrado que reinó por Europa un par de siglos atrás.Tenemos miedo a ser libres, a no creernos capaces de conducir nuestros propios destinos, y como nuestra estupidez no abarca límites, más tememos a un mundo desmilitarizado que a las propias guerras que nos protegen de esa amenazadora igualdad global.Nosotros, que ahora nos chupamos los conflictos bélicos por la tele, acabaremos siendo protagonistas, no lo duden, porque el fascismo como la estupidez, tampoco tiene límites, los recursos de la madre tierra, sí, y así llegará el día en que se cuenten con los dedos de un muñón, con la imposibilidad de empuñar el puño alzado, á tout les misérables sans-culotte.

Cómo está el patio




“No vale”, era la frase que empleábamos de txikis si nos iban a alcanzar cuando jugábamos a pillar. A decir verdad, era una estratagema bastante tramposa para evadir una derrota inevitable. Justificábamos ese “no vale” bajo algún pretexto como el de que se nos había soltado un cordón o nos habíamos retorcido un pie. La validez de este alegato se dirimía de la forma más horizontal posible, de tú a tú, de txiki a txiki, y lo más frecuente era que finalmente tocase “llevarla”.
Hay quien dice que el mundo adulto es como el patio de un colegio y que seguimos jugando los mismos roles que en nuestra infancia. Ejemplos no faltan:

El pasado mes de marzo se iba a celebrar en la Audiencia de Iruñea un juicio en el que se pedían penas de cárcel para 12 jóvenes -3 con obligación de cumplir la posible pena- que habían llevado a cabo, meses atrás, una campaña de desobediencia civil a favor de los locales okupados y autogestionados. Su acción, ahora juzgada, consistió en sentarse. Realizar una sentada con la que hacer visible la falta de espacios, con la que gritar en la “normalidad” del día a día de nuestra ciudad que no se deja sitio en ésta a quienes entienden de una forma distinta las relaciones humanas o los estilos de vida.
Para afrontar el juicio se organizó una ambiciosa campaña en la que participaron cientos de jóvenes y que fue apoyada por un amplísimo abanico de personas procedentes de las más variadas ideologías. Todo el mundo pudo ver aquellos carteles naranjas en los que aparecen célebres personajes de la historia que llevaron a cabo similares formas de protesta.
El apoyo social recibido y la abusiva petición de penas hacían afrontar el juicio con cierto optimismo, pero en el último momento, para no perder, para desactivar el trabajo realizado, el poder institucional gritó “no vale” y aplazó el juicio a septiembre. Justificó ese “no vale” bajo algún pretexto como el de que se no podía localizar a algún testigo o algo por el estilo. La validez de este alegato se dirimió de la forma menos horizontal posible, de tú a usted, de txiki a grandullón, y finalmente tocó esperar a septiembre.
La esperanza del “abusón”, como les decíamos a estas personas hace ya algunos años, era encontrar en septiembre a un grupo de jóvenes desorganizados y desarropados, pero hemos vuelto a hacer piña y juntos volvemos a ser muchas. La red no se ha deshecho y sabemos que haremos valer la razón frente al abuso y al “pique” de quienes no saben perder. Frenaremos este “buying” judicial, este acoso sinsentido que pretende hacer dominar el gris -gris cemento, gris uniformado- en el patio de esta Iruñea que ya hay quien lleva años coloreándola de naranja.
El próximo día 17 será el juicio, hasta entonces mostraremos nuestro apoyo y nuestra solidaridad a las personas encausadas porque queremos un patio libre e igualitario, no el patio de prisión que nos están preparando los abusones, que siempre juegan a su única alternativa: “Juan y Pinchamé, se fueron a nadar, Juan se ahogó, ¿y quién se salvó?”

Colectivo Malatextos 10/9/09

Supersticiones, poder vitalicio y escasez (I)

En los tiempos de Bonanza (televisiva), de vida comunitaria en casas de andar por casa, las de cisterna alta y retrete donde se cagaba duro, del niño que se las pela a la cocina, puré para chuparse los dedos, aquel de papas con picatostes, el empleo era pleno y estable, los intereses altos y los salarios bajos, tiempos cuyo aprieto era de cubrir la letra del piso, constante que de mala gana se afrontaba metiendo horas en el tajo, horas que una generación solidaria y con conciencia de clase venció en didáctica lucha obrera con aumentos salariales, lo justo para ganar tiempo libre, más ocio, conocimientos y cultura, calidad de vida y ajuste familiar, que disfrutaron con lo poco ?material? que tenían, así tiempo y más tiempo, de pródigos ratos para ver crecer al crío, e incluso ratitos para hermanarlo, o joder sin más según se antojase, que también era joder al clero.Aquellas transformaciones, en todos los terrenos, fueron llevadas a cabo en un clima por sí mismo favorable, pues se estaba rompiendo un estado, se actuaba con brío y afán maximalista con la tortilla en el aire.Eran momentos de alcanzar el cielo sin alas, momentos de quererlo todo, como zahoríes en el mar.

El estado en perpetuación, según escenarios o circunstancias, en ocasiones se agrieta, como lo fue por desidia y el influjo del mayo francés para el franquismo, que evidenció nuestro atraso al mirarnos en el mundo, al cotejar nuestra reserva espiritual con la ostia fetén.Aquella aceptación de lo establecido dio entonces un giro de 180 grados, combinación que abrió la caja fuerte que guardaba celosamente la calle, escenario donde afirmarnos como sujetos en una sociedad libre, excitación y revuelta que sin embargo duró poco: se estaba edificando un nuevo estado, que traería de nuevo, deidades y conformismo, el mismo déjà vu de siempre, evidenciando que no sabemos ni por diablos, ni por viejos.

Así pues, con golosinas y por el hueco de un bozal, llegaron los tiempos de Bonanza (especulativa), de vida unifamiliar, en casas de tirar la casa por la ventana, generación solitaria y con ?clase?, glamour de cisterna baja y varios toilettes siempre a mano pues aquí se caga blando, del niño ven pa? la cocina no te lo repito más, las salchichas campofrío que en su propia salsa ketchuparás los dedos. Con premeditación darvinista se reguló un econosistema en el que tener trabajo estable fuera un privilegio: «devoras horas pa? tener alegre y contento al sargento patrón, pues hay lista de reemplazo, y el reparto ni se plantea, cómo vas a pagar si no las letras del prestigio masculino, esas letras del chalé, el plasma, el MAC, el PC y la pecera, el sillón relax sin tiempo ni pa? relamerlo ni enseñárselo al vecino, que te mueres de ganas, móviles para toda la familia, pues el niño chico ya gatea, dados de franela y estupideces varias, vacaciones europeas de paleto ibérico, de picadillo con la parienta, los críos y la suegra, que siempre receló de tu labia porteña, a berridos de aburridos por el Louvre, esperpento patrio en su máxima expresión, a la par del feriante al micro del gusano loco despachando gansadas, dejando boquiabierto hasta al más escandinavo, armando por los doquieres del museo el más grotesco zipizape, caricatura estival del sentir trágico de vuestras vidas, dejadez y letanía de desmán tras desmán sin coto, cuotas y más cuotas, las del salón del músculo y el peazo buga, dados de franela en su parabrisas, ese deportivo que al gimnasio te lleva, pues si vas, andando, te cansas, jodo petaca.

Pues sí, de ti y tu ausencia, también se cansan, la parienta y los chiquillos.De ti y tu presencia, también se cansa, el sargento patrón, pues si baja la demanda te manda a buscar gamusinos por las oficinas del INEM, orden que no comprendes mi sargento, tan siempre leal.«Porque me sale de las? por pelota, coño».Después, los embargos, el divorcio y amén, a mendigar pa? apoquinar la pensión a tus ex-hijos.

A un pichón de esos exhibieron en el Callejeros (televisivo), sacudiendo el frío a cuerpo gentil, barba regada y piños de hojalata, que descubría roñosos en señal de gratitud a cada redoblar de calderilla por la lata limosnera, entre quejío y quejío jondo a falta de madre.Quien ha caído en las redes del consumismo organizado, quien ha jugado al monopoly de la compra trivial, no sabrá ordeñar vacas flacas, ahora en tiempos de sequía, que el campo no se labra.El jornalero afanoso y servil, por cierto y por verdad, por siempre jamás, será un bracero a la izquierda.Poco tenía la cigarra: su guitarra, su aprender a vivir con seis cuerdas sin atar al prestamista; guitarra de viejo clavijero y viajera malaventura, curtida en la adversidad sin encomendarse al desahogo por ser quien era, esa quien con mucha maña se apaña con poco.Sin embargo, a su codiciosa amiga la hormiga, desorientada sin hormiguero, a cada menguar se le va la vida.Hormigas, las migas se reparten, menos horas y para todas, aún más en sequía, más claro que el agua de tanto aguar.

El futuro no está escrito



Se fue. Me dijo que se iba a por tabaco, y ahora anda liado con la estanquera. Así abandona el Estado a las ciudadanas de rentas bajas, marchando al estanco. Reducen impuestos directos como el del patrimonio, mientras suben otros indirectos como el del tabaco para saldar la deuda que supone costear el desempleo de tanto ERE que aprueban sin leer siquiera.


Porque tenemos solera judeocristiana nos gusta demonizar a las fumadoras que siempre andan jugando con fuego. Joe Strummer, ex cantante the los Clash, dijo que había que prohibir a los anti-tabaco leer buenos libros, que los mejores libros del siglo XX, fueron paridos entre ríos de tinto bajo nubes de cigarros.


Para otros cantantes “sin embargo”, como la ex de Mecano, para esa tribu no existe más Estado para tributar que la SGAE, Estado que sólo reparte entre ellos, porque el resto somos delincuentes sin presunción de inocencia, ya que por comprar un CD para almacenar fotos costumbristas rascándonos los sobacos nos castigan porque eso es piratear sus canciones. Así opinaba la Tó Roja en una entrevista. También condenó la guerra de Irak para aquella revista, así son ellos, tan ricos y tan progres.


Yo, que admiro a Joe, sus coherencias e incoherencias, no prohibiría leer buenos libros a nadie, ni falta que hace, pues la gente de hoy sólo lee superventas de trama medieval, época a la que siempre regresamos, con falta de determinación en cada alternancia renacentista. Hoy no obstante, podemos aprender a dar ese cambio sistémico, ahora quizás que el miedo-ambiente no deja otra alternativa, aprender en la escuela libertaria del reparto y el decrecimiento, pasar las horas rascándonos los sobacos sin autocrítica por echar a perder el tiempo que antes nos subordinaba, como hacen los animales que somos, solidarios como son los animales señor Darwin, sin miedo a ser libres, sin feudalismo liberal. El pasado lo escriben los vencedores, pero el futuro, lo dijo Joe, el futuro no está escrito.


Colectivo Maltaextos. 28-06-09

REBELION EN LA GRANJA




Rebelión en la Granja

La Europa ilustrada es un lobo con piel de cordero que, cada cinco años, consiente a la ciudadanía ejercer su derecho a voto para elegir a los políticos más díscolos de cada partido y bautizarlos como altos funcionarios burócratas.
En Europa se pierde lo local frente a lo global, no importa el signo del grupo, social-demócratas o conservadores, mismos perros con distinto collar, que dictan terribles tratados y directivas dictados por el lobo lobby: Lisboa, Bolkestein, directiva de la vergüenza para las/los inmigrantes, 65 horas,? de grandes titulares y mucha letra pequeña, siendo tal su dominio legislativo-policial, que son harto rígidas las limitaciones para hacerlos frente hasta de la manera más pacífica.
En la Europa del Camaleón se contradicen prácticas liberales y proteccionistas, amaño con maña en parabién de los intereses de las grandes cadenas alimenticias, mientras el sector primario de cada estado se pelea a cara de perro con el vecino para recibir subvenciones de supervivencia al límite, todo ello perfectamente calibrado para que no desaparezca esa producción.
En la Europa de los buitres se arrojan dotaciones a los sindicatos aborregados para que callen, se rescata la industria del motor que habría que parar, se reactiva el consumo insostenible que aplauden con las orejas esas ovejas de la CEN, se agasaja a la banca para que siga especulándonos por detrás.
En la Europa de los perros sumisos, la clase trabajadora, que sueña ser como ellos, sigue votando a corruptos descubiertos y fascistas como Berlusconi, defensores de Camps, gente guapa que será acogida en buena unción, no como Picio que se la dieron con caña de lo asustado que estaba el cura.
El voto para Europa en la urna caerá de nuevo en saco roto. Tan roto, que incluso han querido ilegalizar opciones distintas que con toda seguridad resultarían extremadamente minoritarias en un arco parlamentario que ronda los ochocientos, compuesto principalmente por la socialdemocracia y la democracia cristiana. Así, si de verdad queremos botarlos de una vez, la mejor demostración debe ser una huelga general en todo el continente, porque nos sobran contenidos, sirva esta micro-fábula para ilustrarlo:
?En la granja de Ramón había tres potrillos, dos terneros y un lechón. Como todas las mañanas, al canto del gallo Blasco, Ramón les llevaba su ración de pasto. Todos apreciaban su generosidad, y en particular el cerdito Evaristo, que decía al embuchar: «Uhmmm? pienso, luego existo».?

Pensemos primero, pues el pienso es migaja, rebelión en la granja, greba orokorra zabal dezagun!

Colectivo Malatextos. 4 de junio de 2009


Crisis, huelga... y todo lo demás.


Existe un debate público acerca de cuándo se debe hacer una convocatoria de Huelga General. Se alude a criterios de motivación, de agotamiento de vías previas, de representatividad de quien/es la convoca/n, de la existencia de objetivos concretos y realizables, de la ausencia de elementos extra-sindicales en la propuesta, etc.

No obstante, bastante menos fino se hila cuando se trata de discernir cuándo debe existir una actuación protectora de la administración sobre desvalidos constructores, magnates de la industria del auto, o banqueros desconsolados. Muchísima más laxitud existe en el momento en que la administración aprueba un ERE.

No se trata de defender a través de este escrito que una movilización de estas características de deba hacer de cualquier forma, sin contenidos ni argumentación, ya que supondría en sí mismo, el primer enemigo de la huelga. Esta debe tener unas características tanto en los medios como en los fines. Así la participación de los y las afectadas y la objetiva necesidad de respuesta colectiva, serían los aspectos necesarios que justificarían los unos y los otros, medios y fines.

En la situación de crisis socio-ambiental que atravesamos, que no es sino una exacerbación de la crisis crónica que padece la humanidad y el planeta por influjo y dominación del capitalismo, cabe preguntarse si es oportuna y/o necesaria una Huelga general.

Nos encontramos con que la prioridad de los Órganos de Poder Político es salvaguardar los intereses del mercado y del capital, efectuando un importantísimo trasvase de rentas de los y las trabajadoras al mercado. En este proceso se recortan y amenazan derechos y libertades en pro, una vez más, del mismo mercado y capital, aplicando leyes endurecidas en inmigración, mercado laboral, mundo académico-estudiantil, servicios públicos, … Poniendo nombres y apellidos, nos referimos a la Directiva de la vergüenza (expulsión de inmigrantes), al proyecto de reforma de la Ley de extranjería, al plan Bolonia, Directiva Bolkestein, … Paralelamente, para que no se pare la máquina, exclaman nuestros políticos ¡más madera! y no nos referimos sólo a la apuesta por un orden social vía policial, que también, sino a los proyectos desarrollistas que no hacen sino abocarnos al precipicio, cada vez a mayor velocidad, como el tren de marras que no se resignan a perder.

Por lo tanto, existe toda legitimidad para apostar fuerte, para desempolvar el puño y levantarlo, para romper el hielo, para contagiar aquí y allá, para demostrar que queda lugar para la pelea y para la dignidad, para el reparto y la solidaridad.

Con todos los déficits que puede tener la convocatoria del 21 M, por encima de los no desdeñables defectos en la socialización del debate previo a esta movilización, es necesario aprovecharla y hacer valer un amplio abanico de propuestas y alternativas. En esta línea, me atrevo a destacar una frase del manifiesto que la CGT defiende en Navarra para el 21M y que compartimos como Colectivo, por constituir lo que debiera ser la idea básica de cualquier lucha: “Cuanto más participada y extensa sea, tanto mejor, pero sin renunciar a las posibilidades que se nos presentan en el camino, aun siendo éstas más limitadas. Por este motivo, desde planteamientos propios y razones suficientes, secundamos esta movilización”.

Colectivo malatextos. 15-05-09

Derechos Humanos... SI, NO, NS/NC

Resulta terrible comprobar como un gran número de personas en nuestra sociedad, posee una sensibilidad parcializada – probablemente inducida por el desconocimiento y la desinformación- ante la conculcación de los Derechos Humanos, alineándose con el discurso del Poder y otorgándole una legitimidad vergonzante.

Una de las situaciones más descarnadas y que deja patente esta afirmación, es la que se produce en las cárceles y más concretamente, con los presos F.I.E.S. (Fichero de Internos de Especial Seguimiento). El F.I.E.S. es una base de datos, o lista negra si nos dejamos de formalismos, que recoge información individualizada de presos que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias (D.G.I.P.) considera “peligrosos” y que por tanto, requieren un régimen de vigilancia “especial” (fuguistas y participantes en motines y protestas, además de presos de motivación política son los que conforman la lista de damnificados) . Este fichero se crea en 1991 por un gobierno del PSOE (sí, otra vez los del talante y el estado de derecho) para frenar las protestas y motines que se estaban produciendo tanto por presos sociales, organizados en la APRE-r (Asociación de Presos en Régimen Especial reconstituido), como por presos de ETA y GRAPO. El régimen F.I.E.S. se creó en primera instancia, mediante una circular para evitar el control parlamentario, pero posteriormente se votó y recibió el respaldo de todos los partidos democráticos, excepto I.U. y H.B.

Pero ¿qué supone para una persona encarcelada, vivir bajo una “vigilancia especial”? Pues bien. Los presos en aislamiento, que pueden estar incluso en prisión provisional a la espera de un juicio, viven encerrados entre 21 y 23 horas al día, en celdas de 3X4 metros, pudiendo salir con mucha suerte en parejas (no son pocos los presos que se encuentran solos en una galería ) a un patio de 10X15 metros. Ni qué decir tiene, que no cuentan con actividades programadas de ningún tipo, se les controla la correspondencia, les confiscan cualquier cosa que les envíen del exterior: libros, ropa,... Además, como las condiciones de vida las marca el Director de cada prisión, son muy comunes las prohibiciones de visitas, de salidas al patio, los cacheos e inspecciones,... es decir, la deshumanización más terrible con el agravante de que quien la inflige, al menos sobre el papel, debiera tener el objetivo de la custodia y la reinserción. Estas condiciones extremadamente crueles de vida, constituyen el caldo de cultivo necesario para todo tipo de abusos por parte de los carceleros, responsables de sus acciones pero no, y esto hay que tenerlo claro, de la cobertura legal de que disponen y que les proporciona una impunidad difícilmente entendible en parámetros humanitarios y democráticos.

No podemos dejar de exponer, al menos uno de los casos que representa la cotidianidad para cualquier preso F.I.E.S.: Puerto III (Cádiz). Inaugurada en junio de 2007, cuenta con 70 plazas de aislamiento. La Asociación por la Defensa de los Derechos Sociales e Individuales (GGEBE-ADDSI) dio a conocer que “los 14 ocupantes del módulo, entre ellos 7 presos vascos y un anarquista, se les está manteniendo separados del resto y totalmente incomunicados, reduciéndose todo contacto humano [...] al trato con ordenanzas y funcionarios” Recalca dicha Asociación, “están siendo sometidos a un régimen extremo de aislamiento e incomunicación, como los que organismos internacionales califican de tortura, con efectos devastadores a nivel físico y psíquico [...]. Parece que como ocurriera en 1991 otro gobierno del PSOE está diseñando un régimen de castigo y exterminio para presos escogidos por su carácter rebelde o político”.

Abu Ghraib, Guantánamo, prisiones chinas,... grandes campañas a favor de los Derechos Humanos, sensibilización social, implicación de medios de comunicación, denuncia de las Instituciones,... En Iruña, los políticos discutiendo agriamente sobre la idoneidad de colocar una macro-cárcel en una zona considerada “reserva paisajística”, importándoles un bledo lo que dentro de estas prisiones se vive y se sufre, porque no nos engañemos, conocen perfectamente qué se “cuece” dentro de los muros de las cárceles. Al menos creo que cabe preguntarse, qué entienden por Derechos Humanos nuestra clase dirigente y su electorado, ya que resulta agotador y frustrante, intentar un entendimiento con alguien que mantiene posiciones antagónicas ante situaciones éticamente similares.

Colectivo Malatextos. 17 de abril de 2009

VARIAR EL RUMBO


El conjunto de crisis (medioambiental, social, económica y financiera) actual no va a resolverse por una reactivación de la economía, produciendo y consumiendo más. Una solución de ese tipo conduciría al aumento del consumo de cada vez menor número de personas, incrementando las ya muy escandalosas desigualdades y requiere el control monopolizado de las materias primas. Control sólo posible mediante la creciente militarización de las relaciones internacionales, de la misma forma que el crecimiento de las desigualdades requiere una creciente policialización y control social. Es el modelo desarrollista el que está en cuestión, el que tanto en época de ?bonanza? como de ?recesión? sólo puede subsistir arrasando las materias primas y destrozando el planeta, reduciendo al hambre a la mayoría de la población mundial y provocando, para mantener ese desorden injusto, guerras e intervenciones militares. Pero ese modelo no es algo externo, en él participamos una parte mayoritaria de las poblaciones de los países ricos a través de la incesante generación de necesidades e incrementos de nuestro consumo, en que nos hemos dejado atrapar, y que supone nuestra adhesión a ese modelo. Por más que no seamos los máximos beneficiarios y responsables de este estado de cosas, no podemos obviar nuestra responsabilidad. Es una adhesión que, además, nos viene saliendo cara. Nuestra inmersión en el consumo la pagamos con el sometimiento de nuestras vidas al productivismo y la competitividad: degradación de nuestras condiciones laborales, pérdida de derechos y garantías sociales, amenaza permanente del despido, pérdida de autonomía,... en suma precarización total de nuestras vidas. Todo eso ya lo sabíamos aunque lo hayamos intentado mantener olvidado con la inmersión en el consumo. Sabíamos que el modelo al que nos hemos sumado y nuestras formas de vida ni eran satisfactorias personalmente ni sostenibles ecológica y socialmente. La crisis viene a recordárnoslo, constituyendo una nueva oportunidad. De la crisis podemos salir pisando el acelerador o cambiando de rumbo. La solución que se nos propone es la de pisar el acelerador, profundizando y endureciendo la situación anterior. Con esa solución la crisis la pagará indiscutiblemente las poblaciones de los países no desarrollados y los sectores más débiles de nuestras sociedades, más otros nuevos que caerán en esa zona lindante con la pobreza. El modelo desarrollista se mantendrá para generar nuevas crisis, cada vez en ciclos más cortos, más caóticas y más generadoras de sufrimiento. La otra salida, la que supone un cambio de rumbo, es la del reparto para todos, la moderación en el consumo, el freno al desarrollismo en aquellos aspectos que sea menester, la defensa de la garantía universal de la respuesta a las necesidades básicas y los derechos sociales y la entrada de nuestras vidas y relaciones en la normalidad y la colaboración. Es una salida posible: con los billones de dinero público (de todos) destinados a salvar las entidades financieras sobra para resolver los problemas de hambre, sanitarios y educacionales del conjunto de la humanidad, y la capacidad productiva actual es el triple de la precisa para atender más que dignamente a sus necesidades. De nosotros exige predisposición a repartir, sin la que nuestra exigencia de reparto es realmente poco creíble. Nos oferta el alcance de otras metas en las que el desarrollo no se mida en euros sino en los grados de crecimiento y realización personal, en cultura, en trabajo y ocio creativos, en participación y en libertad. Una propuesta atractiva para la que el toque de atención que supone la crisis significa una oportunidad.

Colectivo Malatextos, 11 de abril de 2009

TÚ ELIGES, TÚ DECIDES (CAN dixit)


Han detenido a Enric Duran. Este militante anticapitalista anunció públicamente haber hecho pequeños fraudes a un buen número de entidades bancarias. Consiguió créditos de distinta cuantía, llegando a sumar unos cientos de miles de euros que empleó en diversas donaciones y en la edición del periódico "Crisi", en el que se explica su modo de actuar ante la crisis, sus causas y sus consecuencias, y cuyo segundo número ha visto recientemente la luz. Una de las entidades afectadas fue la CAN, que por primera vez contribuyó a financiar un proyecto elegido libre y conscientemente, por fin la Banca Cívica que tanto anuncian.

El confeso delincuente utilizó el fraude de forma desinteresada para evidenciar otro fraude que es exponencialmente mayor, el que se da en el mundo financiero. En éste, la especulación y la avaricia nos han llevado a toda la sociedad a un escenario de crisis económica y ecológica que ahora debemos pagar.

Este ladrón bueno cae bien a quienes no simpatizan con los bancos, porque se reparten sus tributos al Estado y no les conceden créditos, porque se quedan con su casa, porque les suben la hipoteca, porque cobran comisiones, porque financian industrias armamentísticas, porque degradan términos como "revolución" y "cívica", porque al no tener el dinero que dicen tener aplican corralitos, porque se les indigesta su publicidad, su marketing y su trato humano, porque partidos y dos sindicatos controlan las cajas, porque cada vez hay más precariedad entre sus empleados rasos... porque mataron a Bambi.

Así es nuestra banca cínica y contrarrevolucionaria.

No obstante Enric, ha dado con sus huesos en la cárcel y no, no comparte celda con ningún estafador a gran escala. Estos, que utilizaron el fraude para aprovechamiento personal, disfrutan de buenos sueldos o de buenas indemnizaciones por habernos llevado a este caos, que por otra parte es inherente al capitalismo que los "grandes líderes" mundiales pretenden refundar, eternizando su epitafio: «murió antes de morir».

Es purificador, cómo en ausencia material de aperos, la imaginación humana cultiva vacíos donde brotan alternativas aún capaces de pillarlos con las lorzas al aire. Da la impresión de que asistimos a una nueva generación de héroes. Más cercanos, más de a pie, pero combativos e inteligentes. El zapatazo iraquí o el fraude de Enric, siendo como son, pellizquitos en las carnes de quienes violentamente asestan grandes golpes a la humanidad, son actuaciones tan certeras como dignas, y justamente por ello, perseguidas y penadas. A ver quién es el listo ahora, tras destapar las siluetas de Platón, que no puede ver que está desnudo el rey.

Colectivo Malatextos. 2 de abril de 2009

Paris, Kronstadt, Iruñea.

Cada año, cuando entra el mes de marzo, irremediablemente se pasean por mi cabeza los relatos de dos momentos históricos cuyos hechos más notables acontecieron en este mismo mes y que fueron, sin duda, dos de las mejores experiencias del ejercicio de la libertad y dignidad popular en Europa. Hablo de la Comuna de Paris, en tiempos de la tercera República francesa y de la Insurrección de Kronstadt, en los primeros años de poder bolchevique en Rusia.
Existen importantes paralelismos entre ambas “revoluciones”. En primer lugar, las dos se opusieron a un régimen cruel y autoritario, por mucho que se enarbolaran los valores del republicanismo, en un caso y del poder del pueblo, en el otro. Por otra parte, en ambas, la democracia directa y la participación de la clase obrera y campesina fueron el centro de gravitación del proceso de transformación social que se iniciaba. Por último, ambas tuvieron que sufrir la mentira, la manipulación, el asedio y la represión del Estado, únicas armas con las que contaba éste para combatir al pueblo, que había decidido comenzar su camino de autonomía, justicia y libertad.
Hoy, marzo de 2009, a 138 años de distancia de la Comuna, a 81 de la Insurrección y a un montón de kilómetros de París y de Kronstadt, en Iruñea puedo respirar el aliento de aquellos momentos. Las calles amanecen empapeladas con los rostros de Lenon, Parks, Gandhi, Toro Sentado y Burns, diciendo que ellos y ellas también lo hicieron, se sentaron, se plantaron ante la injusticia. Un montón de movilizaciones se nos proponen a la ciudadanía por parte de un grupo de personas que quisieron hablar de auténtica participación ciudadana y de autogestión frente al nuevo régimen totalitarista, el del supuesto civismo. Igual que en París y en Kronstadt, les toca hacer frente a la mentira y al castigo, hasta penas de cárcel piden para un buen número de ellos. Su delito, participar en una sentada pacífica en la que se exigían locales que gestionar libre y compartidamente. Esta agitación, evocadora de otras más gloriosas, evidencia el autoritarismo del Ayuntamiento, engrasa a la ciudad y a sus gentes, exige movilización y solidaridad, desde abajo, por unos modos de vida más libres.
Debemos entender que se nos presenta una nueva oportunidad en nuestra historia, nuestra Historia local, que no podemos dejar pasar. Una batalla en la que, si nos implicamos, no podemos perder, para así atesorar otro marzo de dignidad que haga posible pensar en un futuro mucho mejor.
Colectivo Malatextos. 16-03-09

Armas de destrucción ciudadana


En breve se aprobará una nueva ordenanza de tráfico de la ciudad de Pamplona-Iruñea. Como es costumbre, el contenido de la misma refleja el imaginario social y político que manejan tanto Barcina como su Junta de Gobierno Local, copada por UPN. Así, observamos cómo el vehículo a motor, en su forma de utilitario, el coche, sigue siendo el rey de la pista, nunca mejor dicho.

Detrás del uso del coche se esconden infinidad de intereses y valores: sector automovilístico, consumo de combustibles contaminantes, empresas de seguros, recaudación vía multas y explotación económica de parking, individualismo, sedentarismo, atascos, ruido, riesgos,… A pesar de tan nefastas atribuciones, no cabe duda de que incentiva su economía, la misma que ahora está en quiebra, precisamente por basarse en unos planteamientos totalmente insostenibles, que concienzudamente pretenden salvaguardar y refundar.

Con el uso responsable del transporte público, la bici, los patines o el zapato puro y duro fomentamos formas de vida mucho más cercanas, compartidas, sanas, equilibradas, económicas y ecológicas. No es necesario recordar cómo funcionan estas formas de transporte en otras latitudes que siempre nos venden como modelos a imitar y a superar cuando se trata de hacerse vanidosamente con la capitalidad de la cultura o cualquier otro tipo de semi-competición en índices de calidad de vida, ocio y deporte, etc.

En lo que se refiere a la bici, el Ayuntamiento nos ha puesto un par de ingeniosas trampas, el día de la bicicleta y la construcción de los carriles-bici. Con lo que se supone que pretendía potenciar el uso de la bici, ha conseguido que este medio de transporte se limite a un solo día al año y a un espacio muy limitado de la ciudad, la caótica red de carril-bici, que no conecta ningún punto de interés y además roba espacio a los peatones.

Con la nueva ordenanza a la que nos referimos se impondrán graves restricciones al uso de la bici. Para justificarlas se escudan en la prevalencia de los derechos del viandante respecto a los del ciclista. Esto es totalmente legítimo, lo que se resulta paradójico es que cuando se manda a la bici a la carretera, en ningún momento se vela por los derechos de ésta respecto a los del coche, amo y señor de la ciudad, al que incluso se le permite alcanzar los 70 km/h en algunas zonas de la ciudad en las que se supone que tiene que convivir con la desprotegida bicicleta.

Como anécdota cínica, la posibilidad de obligar a contratar un seguro de responsabilidad civil al ciclista. Siendo la bici tan segura (los accidentes los sufren generalmente los ciclistas y no los ocasionan), sabemos que se trata de poner una traba más, de favorecer una vez más el negocio de las aseguradoras y de dar vía libre a la obsesión que tiene la clase política de normalizar (creación de normas) y regular absolutamente todos los aspectos de la vida.

En esa lógica, con estas políticas y estas armas de destrucción ciudadana, vía normativa estamos condenados a usar un sólo tipo de bici, la de los spinning de los gimnasios, a los cuales podremos acceder cómodamente, previo pago del abono, en horario de atención al público, en nuestro cochazo.

Colectivo Malatextos. 3-03-09

Tricloro-Difenil-Tricloroetano



TDT: ¿Qué debates hay sobre el hule de la mesa al calor del braserillo? En Nafarroa se alzan voces que piden la inclusión de los canales del Partido Nacionalista Vasco. Otras, temen que nuestra Identidad Foral corre el riesgo de hacer aguas, que para riego ya tenemos el Canal de Navarra, marco incomparable de belleza sin igual para documentales acuáticos de lo más “ecológicos”, a lo Rodríguez de la Fuente, con el AVE Félix, a todo tren, sobrevolando páramos de cenizas, como un ángel exterminador, tapujos, repartos y desfalcos en nuestro jardín de las delicias, negocios del más acá en los que descubro más caras que en Bélmez; O asimismo gloriosas gestas, permítanme considerar éstas en el espacio de la paraecología, orondas en fenómenos para anormales para el NODO NAVARRORUM, con el señor Sanz en su retiro posando ante la cámara con truchas descomunales dotadas de radioactividad, actividad de pesca sin pose asignada al pobre, sufrido y leal Catalán, que llenarán la andorga de la pizpireta señora Barcina después del mensaje navideño, pues hay que ver cómo engorda la tele. (no me malinterpreten, pues me refiero al bolsillo).

¿Televisión? Nosotras planteamos otra discusión: el apagón total. Tirar de la cadena, cambiar de cadena, romper las cadenas. TV-WC. Tele-Mierda. Es el momento pa’desconectarse deltoyá. Nuestra propuesta es no pillar el demente aparato decodificador de mentes. Nada más incita al consumo innecesario y estúpido, que ha llegado ya demasiado lejos; el otro día, me dejó la boca abierta un anuncio de esos de baratillo que persuadía para descagarnos un prodigioso politono de cuescos. Esto güele ya demasiado mal. Les proponemos otro timbre: el reparto de la riqueza entre todas. ¿No suena mejor? Si de verdad queremos comunicarnos a su son debemos apostar por el DECRECIMIENTO que aportaría reparto en el trabajo, consumo de lo necesario y reducción de nuestra carga laboral, para acopiar arena a nuestro reloj, caricias de granos y más granos manando entre los dedos, pequeño placer de la vida, sacar tiempo donde descubrir el ocio social-creativo, y rescatar recursos para nuestro planeta, la imaginación más bonita, bonita como el amor.

No nos engañemos; el estado policial crece en consonancia a la carestía material que engendra rateros de guante negro; el estado militar crece en consonancia al desabastecimiento crudo en oro negro, es el fascismo encubierto. Sólo queremos que este mensaje nos devuelva la esperanza, tenemos capacidad e ingenio, mensaje de esperanza como el de Durruti: «Sabemos que no vamos a heredar nada más que ruinas, porque la burguesía tratará de arruinar el mundo en la última fase de su historia. Pero a nosotras no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Ese mundo está creciendo en este instante».



Colectivo Malatextos. 20-02-09

IGUALDAD, FRATERNIDAD Y... SEGURIDAD



Se pasan el día diciéndonos que la vida es insegura, posiblemente también nos la hacen, pero sea como sea, el resultado es que nos han convencido de ello. Tenemos miedo, muchos miedos. Lo reflejan los medios y las encuestas, a la par que los alimentan: es la crisis, las nuevas enfermedades, el fraude alimenticio, los accidentes, la delincuencia, el terrorismo... Algo puede sucedernos en cualquier momento y lugar, y exigimos el derecho ciudadano a estar bajo protección, a que nos mantengan a salvo frente a tanto riesgo.
Nos incitan a la movilidad extrema -en coche, en avión o en alta velocidad-, a la comida rápida, a la superproductividad y al super-ocio, a la masificación y la concentración, a lo macro -sean bloques de viviendas, áreas de ocio o comerciales, estadios de fútbol o auditorios-, potencian la energía nuclear (además del armamento), mientras aumentan las emisiones de CO2… Pero todo ello, a lo que nos adherimos demasiado inconscientemente, entraña numerosos elementos de riesgo que no queremos asumir, y volvemos a pedir la protección que los elimine.
Ante la ciudad insegura, parece un hecho la creación de la ciudad de la seguridad entre Mendillorri y Badostain. El proyecto, que en breve se pondrá en marcha, aglutina en un mismo entorno geográfico a la Dirección General del Departamento de Interior, la Policía Foral, la Agencia Navarra de Emergencias, la Escuela de Seguridad y los bomberos. Mezclan churras con merinas intencionadamente, equiparándolos y dando un mismo carácter a lo que no lo tiene ni nunca lo ha tenido, para vendernos en un mismo lote cosas diferentes.
La labor de Interior y la policía es intrínsecamente distinta que la de bomberos y el sistema sanitario de urgencias. Así se ha entendido por la mayoría hasta que nos han conseguido atemorizar por todo, y ante la inseguridad total nos venden la total seguridad, vía control policial. No obstante, hay quien sus peores miedos e inseguridades los ha sufrido cuando ha aparecido la policía. Podemos preguntárselo a los amigos de la supuesta agredida por su pareja en Cuatro Vientos “atendidos” por el orden público, a Maria Antonia Amador, ... No, a Maria Antonia Amador no, porque murió tras la actuación de la policía municipal cuando pretendía pacificar con sus porras una situación de violencia en la Rotxapea.
La vida, desde la antigüedad se ha sabido efímera, caprichosa e inasible y nunca como ahora se ha querido poseer a la vez que desterrar todo riesgo. Hoy, asumimos unos modos de producción y consumo y unas formas y estilos de vida que disparan esos riesgos; frente al riesgo creciente exigimos crecientes medidas de seguridad. Unas medidas que, además, una sociedad débil y terriblemente individualizada no puede proveerse y tiene que demandar, poner en manos de otro.
Pero estas medidas de seguridad no garantizan la misma, a la que sólo podríamos acercarnos disminuyendo los riesgos y mediante la intervención del conjunto de la sociedad. Siendo estas medidas securitarias de dudosa utilidad para nuestra seguridad, se muestran muy eficaces para el control social, el incremento del poder y nuestra pérdida de autonomía y libertad.
Si la toma de La Bastilla se hubiera producido ayer (o mañana), en el lema bajo el que se llevaría a cabo, fácilmente se desplazaría a la libertad en pro de la seguridad. ¡Igualdad, fraternidad y ... SEGURIDAD!
Colectivo Malatextos. 13-02-09

¿Política?


















Según teníamos entendido, la Política era la actividad humana tendente a gobernar o dirigir acciones en beneficio de toda la sociedad. Sin embargo, hoy en día, la esencia de lo que nos cuentan que es la Política, no pasa de ser un mercadeo bochornoso que despoja a las personas de cualquier oportunidad de participación, en un ejercicio insultante de Despotismo Ilustrado: “Todo (consumo, autopistas, aviones, ...), para el pueblo pero sin el pueblo (más bien, contra él)”.

Y así nos van marcando el paso y el devenir de nuestras vidas, celebrando – y cuando hablamos de celebrar, los políticos profesionales lo hacen en su acepción más “adolescente” con globitos, comidas, artistas invitados…- su vomitiva “Fiesta de la democracia”, en la que el papel del pueblo se reduce a votar a un candidato que han elegido otros.

Entre tanto, y para que les dejemos hacer tranquilos, las noticias en “sus” medios de comunicación sobre la política, se reducen a meras disputas en el seno de los partidos, superficiales y estéticas confrontaciones dialécticas que no dejan de ser un fuego de artificio, que nos distrae y que trata de mostrar diferencias ideológicas profundas, entre quienes no las tienen. Pero vivimos en la sociedad de la imagen, y ellos saben que para llegar a tocar “poder” no importa tanto ser sino parecer. Y que mejor que dedicarse a discutir agriamente sobre la placa de la supermonja Maravillas, o sobre el cisma PP-UPN –paradigma del “antagonismo” político-, que si la COPE por aquí, que si la crisis y los planes E por allá,… todo bien aderezado en los informativos con terremotos, hambrunas, explotación infantil, mujeres maltratadas, piratas africanos, albano-kosovares violentos, etc. Males éstos, presentados como una “aparición mariana”, inexplicable, sin responsables; situaciones de las que sólo nos podemos proteger avalando la labor de nuestros políticos y de nuestro sacrosanto sistema económico. Y es así, como la discusión Política desaparece porque, dentro de este marco, no existe alternativa para un desarrollo social basado en la Justicia y la Libertad. “Alternancia política” lo llaman los voceros del sistema; en la calle: “mismos perros con distintos collares”.

Estos días asistimos a la toma de poder del nuevo presidente de los EEUU de América con una puesta en escena como si se tratase de la coronación de algún emperador salido de la factoría holliwoodiense. Y por si fuera poco nos lo presentan como El Salvador, el esperado Mesías que salvará a EEUU y al Mundo de la perfidia de los malvados y mafiosos. Pero nosotr@s no nos lo creemos. Estamos seguros no sólo de que el verdadero cambio social no vendrá del carisma y las ideas de un solo hombre y su equipo de gobierno, sino que este se gesta a diario en las cabezas y corazones de todas y cada una de las personas que poblamos este planeta. Somos nosotras quienes realmente podemos... y debemos hacerlo realidad. Y los Obamas, Bushes, Zapateros y Sanzes, no son más que títeres controlados por la Reserva Federal, el FMI y la banca internacional, para el bién de su sistema monetario. Lo que estamos presenciando con Obama es una maniobra de despiste para que todo siga igual.

Luego son las encuestas las que, una tras otra, nos vienen recordando que la gente se aleja de la política, que “pasa” de política, y en realidad, de lo que realmente está cansada la gente, es de un sistema que te exprime para conseguir grandes números y porcentajes que acaban en los mismos bolsillos de siempre, mientras te ningunean diciéndote qué es lo mejor para ti. Y yo me pregunto: ¿qué sabrán acerca de nuestros problemas, la mayor parte generados por ellos mismos, si jamás sufrirán un ERE, ni un despido, ni la persecución de una Mutua, ni les sacudirá la polícia en una protesta pacífica, ni se les marginará en ghettos, ni se enfrentarán al impago de recibos, ni a la falta de plazas en escuelas públicas,…?

La democracia o es directa o no pasa de ser un circo de muy mal gusto, que nos deja al margen de las decisiones y proyectos, pero en el centro de sus consecuencias.


Colectivo Malatextos. 5-02-09

Exigir democracia exista ETA o no


Pues otra vez a desayunarse que ocho personas han sido detenidas de madrugada por querer llevar adelante una labor política, que permita un verdadero sufragio universal, además de encauzar, en clave de dialogo y acuerdo, el doloroso conflicto político que vivimos.

Pues otra vez a desayunarse que ocho personas han sido detenidas de madrugada por querer llevar adelante una labor política, que permita un verdadero sufragio universal, además de encauzar, en clave de dialogo y acuerdo, el doloroso conflicto político que vivimos. El hecho de que personas con sus derechos civiles y políticos intactos, puedan ser detenidas y enviadas a prisión, es una barbaridad desde un punto de vista puramente democrático. Porque no nos equivoquemos, no se les detiene por ser terroristas, ni colaboradores, ni encubridores. Se les detiene porque conforman un grupo humano cuya ideología va contra el actual ?estado de las cosas?, pero que además, tienen la entidad suficiente como para que el Estado los perciba como una amenaza. Por supuesto el Estado, no está dudando en negar cualquier forma de participación política bajo la máscara de la lucha antiterrorista.
Pero la torpeza de esta forma de actuar es doble, tanto desde el punto de vista humano como político, además de saltarse los derechos humanos que tanto dicen defender. Desde el punto de vista humano porque, el sufrimiento se alarga innecesariamente para todo el mundo, haciendo que el día a día sea, para demasiada gente, invivible; y desde el punto de vista político porque, va contra lo que dice que busca conseguir, que sería la desaparición de ETA; y va en contra, porque al cerrar cualquier posibilidad de participación política, se está dando argumentos a quien opta por emprender la lucha armada, retroalimentando un ?macabro tiovivo?.
Ya son muchas las listas, agrupaciones electorales, partidos, que se encuentran ante la imposibilidad de dar cauce a un sector de la población, y ni se les puede detener a todos, ni van a desparecer por arte de magia. Justamente porque creemos que la violencia no nos puede sacar de este atolladero, debemos exigir democracia real, tanto si existe ETA como si no. No pertenece a nuestro ideario defender la bandera de un nuevo estado ?a la vasca?, por ser con otra cara, una estructura autoritaria, pero sí la de defender la libertad ideológica, que a fin de cuentas es la forma que cada uno tiene de ver el mundo.
Colectivo Malatextos. 28 de enero de 2009.

“HERBIR, SERBIR Y VIBIR”


En un pueblo de Tierra Estella, tiempos de postguerra. Un joven cura de boina requeterroja se estrena como párroco. Como buen samaritano y buen carlista, ofrece como techo la antigua caballeriza del templo y mendrugos casi a diario para las muchas bocas de una familia menesterosa a cambio de labores de sacristanía.

A ese cura, de papo del buen comer, le gustaban también las niñas, y no en el sentido gastronómico, sino en el lujurioso, tanto que ansiaba una buena cocinera y secretaria para su casita parroquial.

Una tarde la ragazza, retozaba por el parque, carita sucia, hechizo de mocosa, de resuellos delicados al timpanal del cura que, a oscuras, desplazaba sombras como el viento a la ceniza, serpenteando sibilino una tarde de ardiente estío, serpenteando y agitando el juguete cascabel con el que granjear la ragazza a su regazo, Lolita de inmediata pubertad, la hija mayor de los menesterosos, que hacía soplar el aire leve con el abanico de su faldita tableada, abaniqueo que, lejos de amansar el calor, inflamaba su entrepierna, mientras brotaban como ramas dedos de sus dedos, más de dos (más y más).

Con el consentimiento de sus padres, se designó a la niña para prestar servicios domésticos en la casita parroquial, bajo la promesa de proporcionarle una educación íntegra, toda una oportunidad para una familia hambrienta y analfabeta, necesitada de sopas y letras con las que herbir, serbir y vibir. Aquella pedagogía consistía, de maitines a vigilia, de abusos coitales por doquier, así hasta que un día el Arcángel San Gabriel se le apareció a la chiquilla para anunciarle que había sido fecundada por Dios. Temeroso, el joven cura la obligó a abortar. Aquella torpeza le condicionó entonces a cubrir la polla con fundas de goma si quería cortar por lo sano el condón umbilical y no destapar el secreto. Así pues para la niña, aquella traumática experiencia no se iba repetir, ya que el joven cura la enviaba entonces a Estella por preservativos a un mercader clandestino de aquel estraperlo, cuyos herederos son buena parte de nuestra santa burguesía foral, de buena vida y discreto encanto.

Ya han pasado algunos años, desde que aquel viejo cura pasó al sepulcro. Un gato azabache le acompaña y mueve el cascabel cuando se cruzan niñas bonitas. Pero ninguna se para, jódete cabrón. Mi tía, que vivió siempre junto a él, quedó viuda. La pobre perdió el juicio y ahora salda su almanaque en el hospital siquiátrico de una orden religiosa. No son contracciones uterinas de un sueño de Buñuel. Es una historia real. Real para tantas niñas fornicadas por curas y obligadas a abortar por quienes condenan esa práctica. También condenan la homosexualidad, cuando muchos de sus miembros la viven, doble moral de apariencia caprichosa si jugamos a comparar el físico de Rouco Varela, nuevo icono de la comunidad cristiana, con el de Paco Clavel, viejo icono de la comunidad gay. Predicar como el uno, practicar como el otro. Asimismo sortean con destreza el debate de la pena de muerte, condenan la libertad del individuo para escoger su desenlace vital y santifican la muerte dolorosa. Frente a la pobreza eluden la denuncia activa y apuestan en su complacencia con dichos manidos que ya no pasan por el ojo de la aguja que nos pincha, apostando por la caridad y limosna que es aberrante humillación. También vetan la participación teológica de la mujer en su seno materno. ¿Saldrá algún día la iglesia a la calle para denunciar las guerras? Nunca, es el vacío espiritual que se desprende al fin de las mismas quien nutre a los cuervos. Por algo el Monasterio de la Oliva se sumó a la firma de la prórroga del Convenio del Polígono de Tiro de las Bardenas por “20 monedas”, vergüenza navarra donde se ejercitan los ejércitos, donde se experimentan bombardeos contra la población civil. Desde Gernika hasta Gaza.

Colectivo Malatextos. 15 de enero de 2009.