ONGI ETORRI

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SÓLO OKUPARÉIS LAS KÁRCELES

Nuestro modelo de globalización liberal, que veta la intervención del Estado en sus asuntos si les va de chipén, exige proteccionismo a su medida cuando la codicia especulativa revienta: nos roba de las plusvalías que generamos y, además, ahora, de nuestras contribuciones a la administración, que reducen el gasto social, dejando en la cuerda floja a muchos sectores de la sociedad, y la juventud es uno de ellos, que no encuentra futuro.

Este modus operandi se ha caracterizado sobre todo en nuestro Estado en el sector del ladrillo, herramienta perfecta para la especulación patria, para el blanqueo con polvo narcótico de billetes curvados en cilindro que ha beneficiado a constructores, banqueros y otros tipos de clanes mafiosos, que impide a millones de personas, jóvenes en su mayoría, acceder a una vivienda digna.

Desde hace varias décadas de nuestra historia moderna, mientras se consolidaba un sistema basado en la codicia material sin límites, alumbraban voces jóvenes e inconformistas frente a las miserias asentadas, voces que buscaban un papel social-relevante, voces que, desde los primeros beatniks, en edad de aprender nos enseñaban y planteaban interesantes alternativas frente a lo establecido, siendo el movimiento okupa una respuesta de valor en la lucha por el derecho a techo, a trecho por un trabajo digno, acreditando asimismo una apuesta por la libertad del individuo, movimiento que en nuestra comarca ha resistido heroicamente frente a la represión policial, brazo armado de esta mal llamada democracia.

Cortado con el mismo patrón que en otras ciudades, aquí, en Iruñea, 85 de estos jóvenes han sido ahora imputados por ello, y 38 de ellos se enfrentan a penas de 58 años de prisión, a modo de escarmiento para los señalados e intimidación para el resto.

Es lo que quieren, que ahora okupemos las Kárceles: Carabanchel, La Modelo, la utopía Don Quijote para Herrera de la Mancha, Cáceres 2, Alcalá Maco, Puerto de Santa María, también Santa Lucía atraquemos nosotras pues, ay Lucía, que te arrancaron los ojos, metáfora del no querer ver… lo que está pasando. Abarrotados de barrotes seremos, en un cuarto menguante, como la luna que traspasa la ventana, ventana de barras y estrellas, el modelo que estamos importando. ¿A quién le importa? Seguridad y negocio como en EEUU. Le llaman paz, por la boca muere el pez, es lo que pasa, cuando una no nada a corriente, como la gente “corriente”.

Navegando contra esa corriente formaremos una marea de ideas, rebeldía y personas, este domingo, día 28, a las 17:01 h, desde la estación de autobuses de Iruñea... piztera goaz!!

Colectivo Malatextos. 22 de diciembre de 2008.

Divertidos radiactivos.

Mientras las partidas sociales del Ayuntamiento de Iruñea acaban en las papeleras, descubro con estupor que la reposición de dichos recipientes nos cuesta 10.500 eurakos, casi dos millones de las viejunas pesetas. Esto se ha dado a conocer a la buena de la campaña cívica que pide consideración al mobiliario urbano, consideración que parece no merece la ciudadanía humana y no material, la cual padece otro exceso más, puestos a desenmascarar esta maniobra que “informa” muy caprichosa en su proceder, del reembolso por restitución total de cada uno de los enseres, dejando entrever lo que tanto gasta el Consistorio de Pamplona en ornamentos y pamplinas.

No cabe en mi cabeza grande y noble de kiliki que se gasten tanto para tanto exceso ampuloso-ornamental. Kale Barroca versus Kale Borroka. La cuestión no es lo que cueste la reposición del producto por actos de vandalismo, violencia callejera o el cabreo por respuesta. La cuestión es que en lo básico se fijen esos dispendios, que no es de gente con luces, ¿o sí?, luces de navidad, dulce vanidad. ¿Recuerdan lo que costaron por estas fechas los adornos navideños del año pasado? Sí, aquellas enormes y horteras bolas y aquellas cajas de regalitos con lentejuelas y lacitos, que brotaban como setas de a muchas pesetas por las zonas señeras de la ciudad.

La Navidad es la excusa para adornar y alumbrar con miles de luces el camino hacia los megacentros de consumo, que son los templos de ocio por los que hoy apuesta esta sociedad tan patética y disciplinada, recuerden si no dónde pasaron este puente de la Constitución miles de navarros. Por su despilfarro energético, todo este alumbrado nos confina en un alambrado sin salida a la espera del advenimiento no del niño Jesús, sino el de las Centrales Nucleares.

Así pues, para el año que viene propongo que nos planten un reactor nuclear como Dios manda, cucuruchos en la cabeza, matasuegras en la boca, y que traigan de nuevo a un mono a la Taconera, eso sí, vestido de botones, que para muestra un botón, ya lo hemos comprobado, pues son chorradas tan grandes que al final te tienes que reír, pues lo estamos trayendo fino, y gordo también, los divertidos radiactivos... vendrán con alegría.

Colectivo Malatextos. 15 de diciembre de 2008